miércoles, 18 de enero de 2017


Para este proyecto he escogido las luces Moser, creadas por, como podemos intuir por el nombre, Alfredo Moser. Esta iluminación consiste en obtener luz sin ningún tipo de electricidad, sólo nos hacen falta una botella de 2L (lavada de forma meticulosa), agua destilada, blanqueador (o cloro), sellador industrial (o un pegamento bastante bueno con el que sepamos que la botella no se va a separar de donde la hemos pegado), y una hoja de metal. En la hoja de metal, que tiene ser lo suficientemente grande como para rodear la botella, recortamos un círculo con la medida de la botella, para que ésta quepa lo más justo posible. Después metemos la botella en el agujero y lo sellamos con el sellador industrial (o pegamento) y llenamos la botella casi completamente junto a 3 cucharadas de cloro. Dejamos que el agua y el cloro se mezclen solos, sin remover. A continuación colocamos la botella en el sitio que queramos iluminar, en este caso la zona elegida de la escuela es el bicicletero, así que personalmente pensé en poner pequeños paneles pegados a la pared (o atornillados) de forma horizontal y agujereados como la hoja de metal y colocar ahí nuestra luz. Pegar muy bien con el sellador industrial la hoja de metal a los paneles establecidos. Muy importante es que la botella tiene que sobresalir 2/3 de ella misma por la zona iluminada, es decir, por abajo. Y hay que rellenar las botellas con más agua y cloro cada cierto tiempo ya que por motivos climáticos, el agua puede evaporarse. Como se puede observar, la botella sobresaldrá por arriba y, para que no se vea poco estético, se puede tapar con algún tipo de decoración o con cualquier otra idea. Elegí este proyecto porque es bastante fácil y ecológico, además de que es de bajo coste.










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